Hoy no hemos tenido clase en el aula habitual. El grupo de educar21 ha ido de excursión a la biblioteca de la Facultad. Fernando Trujillo, profesor de la asignatura, nos ha propuesto una actividad un tanto diferente.
Nuestra misión era entrar a la biblioteca y seleccionar un libro, el que quisiéramos, con la condición de que no fuese una novela. Una vez elegimos el libro tampoco volvimos a clase, al contrario nos dirigimos a una de las salas de trabajo de la facultad. Una vez estuvimos tod@s, con nuestra elección en nuestras manos explicamos por qué habíamos elegido ese libro.
En mi caso seleccione CREATIVIDAD Y APRENDIZAJE El juego como herramienta pedagógica de Natalia Bernabeu y Andy Goldstein. Podría decir que fue un "flechazo", ya que nunca he comprendido porque se produce esa ruptura tan drástica entre infantil y primaria cuando sabemos que los beneficios del juego están demostrados y son tan evidentes. Los resultados que se obtienen jugando, participando activamente, cooperando tod@s a una. Aprendiendo los unos de los otros e integrando a cada uno de los alumn@s. El profesor nos ha planteado una "verdad como un templo", pero que honestamente nunca me había detenido a pensar ¿Puede un adulto que no escribe enseñar a escribir a los niños? y ¿puede un adulto que no lee enseñar a leer?. Es obvio que no, en que cabeza cabe enseñar algo que ni tu mismo haces. Para poder enseñar algo es necesario comprenderlo y sobre todo, tienes que creertelo. Lo que es más, sólo recuerdo algunos docentes durante mi experiencia que mencionaran alguna vez durante sus clases aspectos que les habían llamado la atención de algún libro que estaban leyendo y compartieran con nosotr@s algún fragmento o que subrayaran el significado de los libros que nos tocaba leer.
Definitivamente, creo que esos pequeños detalles son los que engrandecen la figura del profesor/a mostrandonos a aprender a aprender y también aprender haciendonos partícipes. Esas son las características que distinguen al profesorado entre competentes y presentes, estos últimos sólo se conforman con estar ahí.
Dejando errores tan irreales aparte, ahora es nuestro turno, debemos formarnos teniendo en mente los mejores modelos que hayamos tenido, para no sólo alcanzarlos sino para superarlos.
El cambio puede producirse sólo debemos pelear y esforzarnos por él. Renovarse no es malo ni significa perderse a uno mismo sino que ayuda a que la persona se desarrolle y crezca.
Aquí os dejo una foto del libro. Ya iré comentando qué es lo que me transmite, cuáles son las ideas principales y qué estoy aprendiendo también:
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